Entrevista a Arantza Portabales: «Eso es lo que nos apasiona a los escritores: observar vidas para después contarlas»

Arantza Portabales

© Archivo de Lumen Editorial

Hace unas semanas llegaba a las librerías la nueva novela de Arantza Portabales (San Sebastián, 1973), La vida secreta de Úrsula Bas, para regocijo de sus seguidores. Hace dos años conquistó a los amantes de la intriga con Belleza roja, un inquietante thriller psicológico protagonizado por Abad y Barroso, una pareja de policías que funciona a la perfección. Pero estos no han sido ni mucho menos sus primeros pinitos en el mundo literario. Comenzó hace casi una década con los relatos para ir poco a poco metiéndose en el mundo de la novela y ya son cuatro las que tiene en su haber.

Entre acto y acto de promoción, Arantza ha tenido la inmensa amabilidad de conceder unos minutos de su tiempo a nuestro blog y responder a las siguientes preguntas.

Marta Pérez. En esta primera pregunta me vas a permitir que hable la lectora friki que habita en mí y te pregunte, ¿dónde has estado metida todo este tiempo?

Arantza Portabales. En los dos años que han transcurrido desde la publicación de Belleza roja, he acometido varios proyectos. El principal, esta La vida secreta de Úrsula Bas, casi veinte meses entre el manuscrito original y las correcciones, he publicado un libro de relatos (Historias de Mentes) y he acometido la traducción y reescritura de mi primera novela, Sobrevivindo. No se puede decir que haya estado inactiva.

M. P. Tus inicios en la escritura fueron a través de relatos y microrrelatos. ¿Qué es más difícil condensar toda una historia en pocas palabras o dar forma a una novela?

A. P. La novela exige más trabajo de fondo, pero el microrrelato es inspiración pura. Como siempre digo, es casi una epifanía. Es muy difícil contar mucho en poco espacio.

M. P. Tras varios libros de relatos y dos novelas de narrativa llegaste al mundo negro y policíaco, ¿por qué?

A. P. En Sobrevivindo, mi primera novela en gallego que ganó el premio de la novela por entregas de La Voz, ya hacía un acercamiento al género.

Me encanta escribir negra, por el desafío que supone crear una trama original y adictiva, tejer esa tela de araña que envuelva al lector que en este género es muy exigente porque tiene claro los códigos y no te perdona ni el engaño ni la falta de pericia. A día de hoy tengo que decir que disfruto más en el género como escritora que como lectora. Es puro reto.

M. P. La vida de Úrsula Bas se ha publicado al mismo tiempo en gallego y en castellano, ¿en qué idioma escribes y quién se hace cargo de la traducción?

A. P. Escribo en gallego y me autotraduzco al castellano, aunque las notas de edición de ambos editores han enriquecido mucho ambos textos que se han retroalimentado el uno del otro.

Belleza rojaM. P. En Belleza roja encontramos un misterio de habitación cerrada, o sea, un crimen y solo unos cuantos sospechosos en un espacio cerrado, ¿es quizá un homenaje a Agatha Christie?

A. P. Claramente lo es. No reniego del homenaje que quise hacerle. Está hasta en las citas que abren el texto. Pero como siempre digo, lo hice ( o eso pretendí) sin caer en la imitación y haciendo valer mi voz literaria que es la de una mujer del siglo XXI.

M. P. Son muchos los ingredientes que hacen atractiva a Belleza roja pero sin duda, hay dos que tienen nombre y apellido: Ana Barroso y Santi Abad, ¿qué nos puedes decir de ellos?

A. P. Que me encanta su tenacidad y su tesón, y su voluntad de separar a Santi y a Ana de Abad y Barroso. Adoro su complejidad, sus debilidades, su complementariedad y la evolución de su relación profesional que va desde la condescendencia inicial de Santi al respeto. Me gustan sus zonas oscuras. Y me gusta la fortaleza de Barroso.

M. P. Podríamos decir que Abad y Barroso es casi lo único que comparten tus dos últimas novelas, porque son muy distintas entre sí, ¿no es así?

A. P. Mucho. No es buscado pero me gustan los nuevos retos, soy muy versátil, no me gusta encasillarme. En Belleza roja tenemos un policial clásico; un misterio de cuarto cerrado. La vida secreta… es una novela más psicológica, más reflexiva y más madura. Creo que es un paso adelante. Una novela de evolución.

M. P. Cómo definirías en pocas palabras este último trabajo.

A. P. Trepidante, intenso, y muy muy adictivo. Y no son palabras mías. Son palabras vuestras.

M. P. En La vida de Úrsula Bas la protagonista es una escritora de éxito, ¿qué hay tuyo en este personaje?

A. P. Hay mucho de mí en todos mis personajes. En la intensidad de Úrsula, en el miedo de Abad, en la tenacidad de Ana, en la firmeza de Veiga, en la inseguridad de Lois, en la complejidad de Raquel… Siempre estamos escribiendo sobre nosotros.

M. P. Un ingrediente muy importante en tu novela es el tema de las redes sociales y toda la información que llevamos en un aparato tan pequeño como un móvil, ¿es un tema que te interesa?

A. P. La comunicación en general y la falta de ella, cómo incide en nuestras relaciones sociales, el miedo a la soledad… son temas muy recurrentes en mi literatura, desde el primer microrrelato a la última novela. Recuerda que fui la mujer que hizo una novela a base de mensajes telefónicos.

M. P. Eres una persona que cuida sus RRSS, ¿has tenido algún susto con algún seguidor demasiado entusiasta?

A. P. Nada que no se pueda controlar. Y hasta aquí puedo leer.

La vida secretaM. P. Tanto en Belleza roja como en La vida de Úrsula Bas hay un alto componente psicológico, ¿te gusta observar el comportamiento de las personas?

A. P. Siempre digo que dibujo mejor geografías humanas que físicas. Me gusta mostrar mentes (mi último libro se titulaba así: Historias de mentes). Y así lo dice Úrsula también, cuando dice que lo que más le gusta es hacer cola en el dentista o en la carnicería, porque en esos sitios lo único que puede hacer uno es observar y eso es lo que nos apasiona a los escritores: observar vidas para después contarlas.

M. P. Nos ofreces un amplio elenco de personajes y todos, o casi todos, guardan secretos. ¿No existe la confianza absoluta?

A. P. Bueno, dejémoslo en que, sin hacer afirmaciones categóricas, esta crónica de deslealtades me viene muy bien para dibujar esta trama endiablada.

M. P. A la hora de escribir, ¿tienes la estructura hecha de antemano o te sientas y te dejas llevar?

A. P. Toda la estructura en la cabeza. No puedo permitirme divagar. Eso se materializaría en inconsistencias en la trama.

M. P. La pregunta del millón, ¿habrá más Barroso y Abad, Abad y Barroso?

A. P. Si no tienes un millón, no puedes hacerme esa pregunta.

M. P. Hay mucha gente que demoniza los libros electrónicos, hora de confesar ¿libro en papel o electrónico?

A. P. ¿Quién ha dicho que sean autoexcluyentes?

M. P. ¿Tienes alguna manía lectora?

A. P. No. ( o eso creo).

M. P. Y, ¿de escritora?

A. P. Me gusta escribir con ruido o música. ( Esa manía la comparto con Úrsula B.).

M. P. ¿Algún libro que se te haya resistido y hayas abandonado (si se puede confesar)?

A. P. Muchos. El señor de los anillos, por ejemplo.

M. P. Tres libros que te hayan marcado en tu vida.

A. P. El nombre de la Rosa de Umberto Eco, Catedral de Raymond Carver, Que me queres, amor? de Manuel Rivas.

M. P. Un eterno pendiente.

A. P. El Ulises de Joyce.

M. P. Nobel de literatura o el amor incondicional de miles de lectores.

A. P. No me veo como premio Nobel. Me hundiría bajo el síndrome del farsante. Me quedo con los lectores.

M. P. ¿Qué música suena mientras escribes?

A. P. Mi ecléctica lista de Spotify en la que destaca Iván Ferreiro por encima de los demás.

M. P. ¿Qué es lo que más echas de menos de la época prepandemia?

A. P. Viajar, tocarme, besar, abrazar, ir a ferias y tomar contacto con los lectores, ir a conciertos, en resumen: vivir sin miedo ( o simplemente vivir).

M. P. ¿Cómo es la Arantza no escritora?

A. P. Como la escritora. Impulsiva, constante, testaruda, rápida (de lengua y mente) y creo que buena gente.

M. P. Algún secreto confesable…

A. P. Si son confesables no son secretos.

M. P. ¿Qué se siente al ostentar el título de la persona que llevó la literatura al «Sálvame»?

A. P. No es mérito mío, lo es del libro. Y de la generosidad de Jorge Javier.

M. P. No podrías vivir sin…

A. P. Amigos, amor, libros, música (el orden es alfabético y no de importancia).

Marta Pérez