La casa de Liljecrona – Selma Lagerlöf

Érase una vez… Bien podría haber comenzado de esta manera mi primera toma de contacto con la primera mujer ganadora de un Nobel, Selma Lagerlöf (Suecia, 1858-1940), con La casa de Liljecrona, publicado por la editorial Libros de Seda; porque más que una novela es un delicioso cuento que nos transporta al país nórdico a principios del siglo XIX.

Maja Lisa es una joven de 17 años alegre y querida por todos que vive apaciblemente en la rectoría de Lövdala, junto a su padre, el pastor Lyselius. Pero todo esto cambia cuando este vuelve a casarse y su madrastra comienza, sutilmente, a maltratarla y la muchacha no se atreve a hablar con su padre, pues padece del corazón y no quiere alterarle. Y así, poco a poco, la tristeza se va instalando en la casa y en sus habitantes. De todo esto es testigo «Pequeñita», una niña de trece años que entra a trabajar para la familia como criada.

¿Volverá la alegría a Lövdala y, de esta manera, a sonreír Maja Lisa?

Como he dicho al principio, no había leído nada de esta autora hasta ahora y me inicio con este bonito relato, para nada denso, con magia y con una sólida ambientación. Con unas breves pinceladas y sin extenderse en demasía, nos ofrece una muestra de lo que era la vida en la Suecia rural, las dificultades en un clima extremo, las diferencias entre clases. A pesar de ser una lectura ligera, Selma se esmera en transmitirnos el día a día en una rectoría.

Dentro de la magnífica recreación histórica hay que destacar las pequeñas muestras de folclore sueco que introduce en la narración. Tradiciones y leyendas tienen cabida en esta obra.

Podemos apreciar claramente la influencia de autores como Andersen o los hermanos Grimm, de hecho, el cuento de Blancanieves es mencionado por la protagonista. Aunque en ocasiones nos recordará a La cenicienta o La bella durmiente por algunos elementos que comparte con ellos.

Los personajes están perfectamente construidos y como buen cuento, los buenos son muy buenos y los malos muy malos, pero sin llegar a la exageración. Tengo que destacar la evolución del personaje de Maja Lisa, cómo va madurando y se debate entre su profundo dolor y el bienestar de su padre, a quien no quiere hacer sufrir bajo ningún concepto.

Otro personaje que me ha robado el corazón es Eleanora, «Pequeñita», quien tendrá un papel fundamental en el devenir de los personajes y será una especie de guía para los lectores.

Selma Lagerlöf nació en una granja, de ahí que la mayoría de sus obras se desarrollen en el ambiente rural. Comenzó a escribir a edad muy temprana y cursó estudios de magisterio ejerciendo como maestra por diez años hasta que ganó un premio literario y pudo retirarse y dedicarse a escribir a tiempo completo.

Su obra más popular fue El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, obra que nació con fines didácticos. En 1909 se le concedió el Premio Nobel de Literatura y en 1914 ingresó en la Academia Sueca. También cabe destacar que fue una pionera en la lucha por los derechos de la mujer.

La casa de Liljecrona es una lectura ideal para conocer el estilo narrativo de esta gran mujer y de paso, conocer la Suecia rural del siglo XIX. Si quieres saber si debería terminar mi reseña con un «…y fueron felices y comieron perdices», tendrás que leerla por ti mismo.

Marta Pérez

Título original: Liljecronas Hem
Título: La casa de Liljecrona
Autora: Selma Lagerlöf
Traductoras: Amanda Eda Monjonell Mansten y Dea Marie Mansten
Editorial: Libros de Seda
Páginas: 223
Género: narrativa, clásicos, cuento
Fecha de publicación: marzo 2022

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