Mi primera lectura terminada de este año es El dulce líquido de Alicia Sánchez Martínez (Barcelona, 1965), un libro que incluye seis relatos muy inquietantes y una prosa magnífica.
Uno de los puntos en común de las seis historias es el líquido que da título a la novela que, aunque va variando y, en ocasiones es sangre, en ocasiones leche materna, en otras es agua… Siempre está presente en uno de los momentos más importantes de la trama.
Alicia Sánchez aprovecha estas historias para adentrarse en el lado oscuro de las mujeres. Fantasía y realidad se entrecruzan y se mezclan de tal manera que es imposible separarlas. Maternidad y sexualidad, rechazo y deseo, la maldad como algo que se hereda de generación en generación son algunos de los temas que explora la autora.
Seis relatos diferentes entre sí y que he disfrutado por igual. «Piel de sapo», el más fantástico, nos habla del dolor de ser diferente, de sentirse que no encajas en ningún lugar.
«La viuda negra» es un relato policíaco donde la sensualidad, la sexualidad y la sangre están mezclados de tal forma que se convierten en los protagonistas. Pero, sobre todo, nos habla de ese deseo tan fuerte que renunciarás a todo por dejarte llevar.
En «El fruto de mi vientre» nos adentramos en la historia de una familia, locura, supersticiones, violaciones… Todos estos ingredientes darán forma a uno de los relatos más asfixiantes de la novela. Un ambiente gótico que desdibujará la ciudad de Barcelona para convertirla en el escenario perfecto para esta historia donde la maldad parece que está grabada en los genes de sus protagonistas.
Enarmorarse de la persona errónea y que, a veces, los deseos se cumplen son las premisas de «Carne quemada», una triste historia llena de perdedores. En «Las encantadas» leyendas, supersticiones y religión, con el telón de fondo de la montaña de Montserrat.
Por último, nos encontramos con el relato que da título al libro «El dulce líquido», quizá el más completo y el que aúna todos los temas que hemos ido encontrando a lo largo de sus páginas: fantasmas, maternidad, sexualidad y relaciones maternofiliales impregnadas de una toxicidad que traspasa los límites de la muerte.
No puedo terminar esta reseña sin hablar de otro de los ingredientes comunes a todos los relatos que es la ciudad de Barcelona, a veces reconocible, otras completamente desdibujada hasta convertirla en el lugar idóneo para desarrollar estas oscuras narraciones que te irán pellizcando el corazón.
Con una prosa envolvente y una magnífica ambientación con toques góticos, el lector se sentirá atrapado entre las páginas de esta narración que no es amable, sino todo lo contrario y donde todo tiende a la desesperanza y a la oscuridad pero que te dejará con la sensación de haber leído un libro maravilloso.
Título: El dulce líquido
Autora: Alicia Sánchez Martínez
Editorial: InLimbo
Páginas: 164
Género: relatos, narrativa, terror, fantasía
Fecha de publicación: noviembre 2021
Marta entre libros 