Una de mis series policíacas favoritas es la del detective noruego Harry Hole, de la que hace cuatro años leía su duodécima y última entrega hasta la fecha, Cuchillo. Tras este parón, en el que su autor Jo Nesbø no ha estado cruzado de brazos, sino que nos ha deleitado con varios trabajos independientes de su carismático personaje, regresa a nuestras librerías y lo hace manteniendo la esencia que ha conquistado a millones de lectores. Regresa Hole y lo hace en Eclipse.
Harry se ha mudado a Los Angeles, donde ha dado rienda suelta a su adicción al alcohol pues no hay nada que dé sentido a su vida. Hasta que recibe una llamada de Noruega en nombre de un millonario, Markus Røed, que es el principal sospechoso del asesinato de una joven y de la desaparición de otra. Este quiere contratar a Hole para que encuentre al verdadero culpable y así poder limpiar su nombre.
De esta manera, volvemos a tener a Harry como nos gusta, en Noruega, rodeado de viejos conocidos y poniendo a su cabeza a funcionar cuando está libre de alcohol. Quienes hayan leído la serie conocerán de los problemas que tiene este con la bebida, su mejor amigo es Jim Beam, la famosa marca de whisky, y prácticamente desde los inicios de la serie Nesbø nos ha presentado a un alcohólico que lucha contra su adicción compaginando períodos de abstinencia cuando las cosas le van bien en el terreno personal, con otras en las que bebe sin parar y sin intenciones de hacerlo.
Es un personaje complejo, quizá esta sea una de las series en las que veo más necesaria la lectura en orden, para conocer al protagonista, sus motivaciones y su evolución. Y, sobre todo, para entender cómo funciona su mente. Su evolución es sorprendente y, aunque la mayoría de sus seguidores sufrimos con y por él y nos da rabia que Nesbø le deje caer en el abismo una y otra vez, esas fuerzas que logra sacar para levantarse una y otra vez es lo que hacen que amemos a este personaje que sin duda es el alma de esta serie.
Pero por muy maravilloso que sea el protagonista, si este no va acompañado de una buena trama o un buen elenco de secundarios, no estaríamos hablando de trece entregas, ni de una serie que se ha traducido a más de 50 idiomas. Nesbø es un autor que sabe lo que se hace. Nos ofrece tramas interesantes, bien cimentadas y tocando siempre temas de actualidad, quizá en esta ocasión se ha centrado más en disparar nuestra adrenalina y nos ofrece un thriller con muy buen ritmo, numerosos plot twists y muchas pistas falsas que conseguirán engañar al lector hasta casi la última página. Y es que, cuando ya pensaba que tenía todo claro, motivaciones incluidas, se ha sacado de la manga un último giro que me ha dejado ojiplática.
Y, aunque le aplaudo la sorpresa, quizá me a parecido rizar demasiado el rizo, y este es el único pero que le pongo a una historia que me ha tenido absorbida de principio a fin y que, por supuesto, me ha dejado con ganas de más y con la esperanza de que mis deseos se cumplirán, espero que no tardando mucho.
Así que si eres seguidor de la serie estás de enhorabuena porque Hole ha vuelto y lo ha hecho para quedarse. Si nunca has leído nada suyo, también estás de enhorabuena, ya que tienes por delante nada más y nada menos que trece magníficos libros por leer.
Ahora toca esperar, esperemos que sean menos de cuatro años.
Título original: Blodmåne
Título: Eclipse
Serie: Harry Hole 13
Autor: Jo Nesbø
Traductora: Lotte Katrine Tollefsen
Editorial: Reservoir Books
Páginas: 528
Género: thriller, novela policíaca
Fecha de publicación: marzo 2023
Marta entre libros 