Para mí, leer un libro de Brenna Watson es como apostar al caballo ganador, sé que tengo entre mis manos una lectura que no voy a poder soltar hasta llegar a la última página y que me va a dejar una buena resaca literaria, con un grupo de personajes que me van a acompañar mucho tiempo y una trama perfecta para aislarse del mundo durante unas horas. Y si encima aparecen algunos conocidos de otras novelas anteriores, el disfrute se multiplica.
Llega a nuestras librerías Días de tempestad, último trabajo de la autora, que se puede considerar independiente, pero que rescata algunos personajes que ya aparecieron en La rosa de Hereford a los que le tenía mucho cariño, por lo que la dicha es máxima.
Y sí, no me preguntéis por temas de última actualidad porque en cada momento libre que tenía, me lanzaba a por la lectura y no quería saber nada de mi alrededor. Ese efecto tiene sobre mí Brenna, no en vano lleva ya unos años entre mis escritoras predilectas del género romántico.
Nos trasladamos a mi ciudad extranjera favorita, Londres; en mi época literaria favorita, la victoriana, con sus bailes, eventos exclusivos, normas de etiqueta, paseos por el Támesis… Allí conoceremos a una extraña americana que acompaña a un viejo conde alejado de la vida pública, irrumpiendo ambos en esta sociedad estricta y muy dada al cotilleo. Todas las miradas se centran en esta misteriosa muchacha, incluidos los caballeros más solicitados del momento. Pero que las apariencias no os engañen, puede que la presencia de la joven en Inglaterra desate alguna que otra tormenta, y no solo en el ámbito amoroso.
En el sector masculino también tenemos varios a destacar. Por un lado, nuestro galán, con sus virtudes y sus defectos, que ha hecho que me enamore un poquito (o un muchito) de él. Y como detalle inusitado en este género, también contamos con la perspectiva del pérfido, canalla y cruel villano, y conocer más sobre él y sus motivaciones solo hará incrementarse nuestra repulsa hacia él.
Como podéis ver, no he dado ningún nombre en concreto, ni de la pareja protagonista, ni del antagonista, así como tampoco he aclarado qué viejos conocidos de La rosa de Hereford retornan. Os dejo a vosotros descubrir el misterio. Pero no hagáis trampas y leáis la sinopsis. O al menos, haced como yo y olvidadla a los dos días de haberla leído.
Al principio, se nos presentan muchos personajes, que entre sus nombres reales y sus títulos nobiliarios, usados indistintamente, me he tenido que concentrar durante la primera parte de la lectura para poder situarlos a todos y no mezclarlos. También influyó el haber borrado de mi mente la sinopsis cual pececillo Dori, por lo que ni siquiera sabía quiénes iban a ser las figuras centrales. Sin embargo, una vez metida en el relato, todos se colocan en su sitio y la historia fluye cual pececito Dori, valga la redundancia.
Como viene siendo la marca de la casa de Brenna Watson, la trama nos trasladará a dos líneas temporales. Comenzaremos en el presente, en 1839, para luego viajar 22 años al pasado y quedarnos ahí durante varios capítulos, muy necesarios para comprender las acciones de muchos y las reacciones de otros a posteriori. Finalmente, volvemos a la década de los 40 para llegar al esperado desenlace.
Confieso que no he contrastado la información, pero diría que este es el trabajo más extenso de Watson. Su tamaño puede asustar a más de uno, pero es todo lo contrario. Con un cambio continuo de narrador, trama embaucadora y un estilo soberbio, las 600 páginas se hacen incluso cortas. Personalmente me ha dado pena que terminase la historia y no poder saber más de la vida de estos queridos amigos. Porque sí, son unos personajes tan reales y carismáticos que ya los considero amigos.
Al igual que en Tierra de nieve y fuego pudimos encontrar similitudes con Siete novias para siete hermanos, en esta ocasión nos encontramos con ciertas reminiscencias a El conde de Montecristo, clásico el cual adoro y si no fuese por lo difícil que es hacerle un hueco a semejante tocho entre tanta oferta literaria, ya le hubiese dedicado más de una relectura. Y para mí, siempre es un placer cruzarme con este tipo de guiños y homenajes a obras tan célebres.
Creo que ha quedado bastante claro que os recomiendo este libro a más no poder. Y si aún no habéis leído La rosa de Hereford, os aconsejo encarecidamente que empecéis por ese. Por mi parte, ya solo me queda disfrutar de la opera prima de la escritora, El futuro tiene tu nombre, para haberme deleitado con toda su bibliografía. Y os aseguro que no tardaré en hacerlo.
Título: Días de tempestad
Autora: Brenna Watson
Editorial: Ediciones B
Páginas: 592
Género: novela romántica
Fecha de publicación: septiembre 2023

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