¡Damas y caballeros! ¡Niños y niñas! Les invitamos a presenciar un espectáculo nunca visto. ¡Presentamos El circo de los prodigios!
Gigantas, enanas, una mujer barbuda, leones durmiendo con liebres, elefantes, acróbatas, contorsionistas, tragafuegos y fantasmas del pasado… todo esto ha reunido Elizabeth Macneal (Edimburgo, 1988), escritora y alfarera, en su segunda novela publicada, El circo de los prodigios. Pasen y vean.
¿Qué tienen en común Victor Frankenstein, científico excéntrico, y Dédalo, arquitecto que construyó el laberinto de Creta? Ambos se atrevieron a soñar y a lanzarse a lo desconocido. El primero creó a la criatura Frankestein y el segundo fabricó unas alas de plumas y cera para escapar de la prisión en la que estaba retenido con su hijo Ícaro. Y estos dos personajes son la inspiración de Jasper Júpiter, quien partiendo de cero consiguió ser el dueño del circo más famoso de Inglaterra, o al menos es a lo que aspiraba.
Jasper sueña con ser el mejor empresario circense del país. Ambiciona con que la propia reina Victoria disfrute de su espectáculo. Ya sabéis que se dice que quien no arriesga no gana, y para llegar a lo más alto se necesita ser codicioso y aprovechar cualquier oportunidad que se le presente. Junto a él, viaja su hermano Toby, algo más moderado y siempre a su sombra.
Cuando el circo ambulante hace su parada en un pequeño pueblo costero al sur de Inglaterra, Jasper no puede creer su suerte cuando un padre decide venderle a su hija Nell, una joven de 19 años apartada de la sociedad debido a las marcas de nacimiento que cubren todo su cuerpo. Sus vecinos decidieron que no encajaba entre ellos, que era diferente, y qué mejor solución que se fuera con este circo de fenómenos (en el sentido negativo de la palabra).
Y esta era la triste realidad del siglo XIX y la crítica que hace Macneal a través de estas letras. Las personas que sufrían enfermedades desconocidas en la época tenían dos opciones: o vivían marginadas o participaban en espectáculos de este tipo. Y lo más increíble de todo (y de nuevo me refiero al sentido negativo de la palabra) es que estas prácticas no pertenecen tan al pasado como nos podríamos imaginar. Me ha sorprendido conocer el caso de Charles Byrne, cuyo esqueleto de casi dos metros y medio, debido a la enfermedad conocida como acromegalia, ha estado expuesto al público hasta 2017, obviando sus últimas voluntades al morir. O Julia Pastrana, que también fue vendida a un circo y fue embalsamada con su hijo hasta que finalmente fue enterrada en 2012. Es muy triste que estas personas fuesen consideradas como curiosidades antes que personas, casi objetos para admirar en un museo.
A través de una narración contada a tres bandas por parte de Nell, Toby y Jasper, viviremos la vida de un circo por dentro, la lucha interna entre querer ser invisible o llegar a lo más alto, la cosificación de estos seres humanos, la sed de poder y fama.
Es curioso cómo al leer la sinopsis me recordó muchísimo a la película El gran showman, y una vez metida en la historia, el propio P. T. Barnum aparece mencionado como uno de los más célebres maestros del mundillo, aunque todos los artistas que protagonizan esta novela son inventados por la autora.
¡Damas y caballeros! ¡Niños y niñas! El espectáculo ha llegado a su fin.
Título original: Circus of Wonders
Título: El circo de los prodigios
Autora: Elizabeth Macneal
Traductora: Laura Paredes
Editorial: Ediciones B
Páginas: 400
Género: narrativa histórica
Fecha de publicación: enero 2022
Un comentario en “El circo de los prodigios – Elizabeth Macneal”