Verdades enterradas, de los escritores suecos Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt, es la séptima entrega de la serie Bergman y la que a mí me ha servido para reconciliarme con una de mis series policíacas favoritas hace un par de años.
Y es que estos thrillers se situaron en mi top particular de este tipo de novelas, con un ritmo trepidante, unas tramas consistentes y un elenco de personajes, con Sebastian Begman a la cabeza, que me fascinaron desde un primer momento, hacían que devorara sus páginas en un par de días. Hasta que llegamos a la quinta entrega que, aunque me gustó, no lo hizo como sus predecesoras. Y cuando llegamos a Mentiras consentidas, la decepción fue absoluta.
Aun así, en cuanto me enteré de que se publicaba Verdades enterradas no dudé en leerla y ha sido todo un acierto. Quizá no está al nivel de las primeras, pero me lo he pasado pipa leyendo. Y, es más, no quería parar de leer, y cuando tenía que hacerlo mi cabeza volvía una y otra vez a pensar en lo que me depararían las siguientes páginas.
Como he dicho estamos ante una serie con grandes dosis de acción y con un tempo vertiginoso. Los autores, ambos con experiencia en la pequeña y gran pantalla, consiguen que sus novelas sean muy visuales y son los reyes del cliffhanger, saben cómo dejarte con la miel en los labios en cada uno de sus cortos capítulos.
A pesar de lo que he disfrutado con su lectura –el tener expectativas bajas es lo que conlleva– como digo no está al nivel de los primeros títulos de la saga. ¿Y esto a qué se debe? Pues bajo mi punto de vista a dos motivos.
El primero, el hilo conductor de cada libro es una investigación criminal, en este caso tenemos a la Unidad de Homicidios desplazada a la pequeña ciudad de Karlshamn, donde está actuando un asesino en serie, al que apodan «el francotirador». La ausencia de pistas y el incremento del número de víctimas le pasan factura a Vanja, que es quien ostenta la jefatura del equipo en estos momentos.
Si bien el caso es entretenido y, como suele ser habitual, está narrado de una forma completamente adictiva, no tiene la complejidad y la solidez a la que nos tenían acostumbrados los autores suecos.
En segundo lugar, hay que reconocer que el alma de la serie es nuestro querido y, a la vez, odiado Sebastian Bergman. Aunque estamos en una novela muy coral, es este personaje –a veces brillante, a veces insoportable– el que lleva el peso de la trama y el que conecta todas las subtramas entre sí. Y en esta ocasión, su presencia pasa a un segundo, o incluso tercer plano, con lo que la historia pierde una de sus mejores bazas.
De todas formas me quedo con lo bien que me lo he pasado y, sí, con ganas de leer la siguiente entrega, porque Rosenfeldt y Hjorth han vuelto a meter en las últimas páginas un giro sorprendente de los que invitan a continuar leyendo. Pero de momento, habrá que esperar.
Título original: Som man sår
Título: Verdades enterradas
Serie: Bergman 7
Autores: Michael Hjorth & Hans Rosenfeldt
Traductor: Pontus Sánchez
Editorial: Planeta
Páginas: 504
Género: thriller
Fecha de publicación: noviembre 2021