Hay historias que son especiales y La biblioteca de París de Janet Skeslien Charles (Conrad, Montana, 1971) es una de esas, o al menos en mi rinconcito particular de lecturas leídas ha pasado a ser considerada como tal. Una historia sobre la amistad, sobre nuestras decisiones y sus consecuencias y sobre todo, del amor por los libros.
Cada vez me gusta menos leer las sinopsis porque cuentan demasiado, porque cuentan poco, porque te hacen crearte falsas expectativas… Pero claro, de alguna forma tienes que intentar saber si ese libro te puede o no gustar. El caso es que leyendo la de La biblioteca de París, vi II Guerra Mundial y mi mente se puso en lo peor, hasta dudé si sería adecuado para mí porque imaginaba que solo iba a encontrar sufrimiento, dolor, penurias… Y sí, tenemos todo esto y más, pero está contando de una forma con tanto tacto y sensibilidad que no se nos hará cuesta arriba como sucede con otras obras de igual temática.
París, 1939. Odile consigue el empleo de sus sueños en La Biblioteca Americana de París. Enseguida entiende que trabajar allí es lo que siempre había ansiado y mucho más. Sus compañeros son como una gran familia unida por el amor hacia los libros. Hasta que se desata la guerra y a todos les afecta en mayor o menor medida. Algunos empiezan a ser vistos como enemigos. Otros deben esconderse. Todos deben luchar por sobrevivir día a día con menos comida y más miedo.
Cuarenta años después, en Froid, un pueblecito de Montana (Estados Unidos), Lily es una adolescente cuya curiosidad por su vecina francesa, Odile, le llevará a entablar una gran amistad con ella y ser la depositaria del secreto que lleva oprimiendo el corazón de Odile durante más de cuatro décadas.
Los libros son el aire fresco que necesitamos para que nuestro corazón siga latiendo, para que nuestro cerebro siga imaginando, para mantener viva nuestra esperanza.
En La biblioteca de París hay una idea que está presente constantemente que es la de que los libros pueden ayudarnos en cualquier situación, que en ellos encontraremos la fuerza y el refugio incluso en los peores momentos. Y esto me ha hecho pensar en lo que hemos vivido nosotros en el último año —ya sé que las comparaciones son odiosas—, pero en estos meses donde nos hemos visto privados de tantas y tantas cosas, la lectura ha sido el sostén de muchas personas. Los que éramos lectores habituales —salvo algún bloqueo inicial—, hemos seguido leyendo como siempre, incluso más, y algunos de los que habían perdido el hábito, lo han retomado.
Por tanto, podríamos decir que La biblioteca de París es un canto al amor por los libros. Aunque no podemos olvidar que estamos inmersos en un relato ambientado en uno de los momentos más lamentables de nuestra historia más reciente. Muertes innecesarias, hambre, miedo… y cómo no, la triste realidad de que en este tipo de situaciones sale a relucir lo peor de cada uno, nuestra cara más oculta, nuestros sentimientos más nefastos: envidia, odio, cobardía.
En cuanto al estilo narrativo de la autora podemos decir que es fresco y ligero. La novela se divide en 48 capítulos cortos narrados en primera persona por Odile y por Lily, incluyendo al inicio de cada uno el nombre de una de las dos y la fecha y lugar donde transcurre la acción que viene relatada a continuación.
Es muy interesante ver el acertado cambio de registro en ambos personajes, sobre todo en Odile, a quien conocemos como una jovencita de unos veinte años en 1939, obstinada, quisquillosa, impulsiva, mientras que en las partes que transcurren en los 80 vemos la mujer de sesenta años en que se ha convertido reservada, sabia, fuerte y de carácter templado, que se ve reflejada en la pequeña Lily de quien ejerce como guía en esa transición tan complicada que es la de niña a mujer.
Por último, quiero añadir que La biblioteca de París es un homenaje a todos aquellos que mantuvieron abierta La Biblioteca Americana de París, personas que existieron y que, salvo alguna que otra licencia que se toma la escritora y que nos aclara al final de libro, están reflejadas en estas páginas. Personajes reales y ficticios conviven en perfecta armonía en esta novela que nos muestran desde un ángulo diferente una parte de ese episodio histórico, revelando que fueron muchos los ciudadanos anónimos que contribuyeron con su valentía a dar un poco de calidad de vida a quienes les rodeaban.
Título original: The Paris Library
Título: La biblioteca de París
Autora: Janet Skeslien Charles
Traducción: Gemma Rovira Ortega
Editorial: Salamandra
Páginas: 432
Género: narrativa, histórica
Fecha de publicación: abril 2021
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