2023 fue el año consagrado a Brandon Sanderson (Nebraska, 1975) debido a su ambicioso y exitoso plan de los proyectos secretos. Por esta razón, decidí leer todos los libros relacionados con el Cosmere, el universo en el que ambienta sus novelas. Y bueno, me estoy tomando mi tiempo, ya que de momento solo llevo dos, pero sé que me aguardan años de entretenimiento.
Hay muchas guías que nos hablan del orden ideal de leer estos libros, nada oficial, sino consejos de los lectores, hasta que recientemente el propio Sanderson ha propuesto el itinerario que él mismo seguiría. Tras Elantris, me adentré en la trilogía «Nacidos de la bruma», siendo El Imperio Final el primer volumen de esta y del que voy a hablar en la presente reseña.
Imagina que estás sentado en una taberna oscura, con el olor a humo y cerveza impregnando el aire. En una esquina, un trovador entona una balada sobre héroes caídos y rebeliones fracasadas. Es el escenario perfecto para adentrarte en este viaje vertiginoso a través de un mundo de cenizas, brumas y secretos.
En este universo sombrío, la opresión es ley y la esperanza es una chispa efímera. Nos encontramos en un reino sumido en la oscuridad donde los skaa, la clase baja, sufren bajo el yugo de los nobles y su tirano, el Lord Legislador. Pero en las sombras surge un héroe improbable, Kelsier, un ladrón legendario con una sonrisa tan afilada como sus habilidades. Con su banda de desventurados planea lo impensable: derrocar al Lord Legislador y liberar al pueblo de su opresión.
En este elenco de almas perdidas y corazones endurecidos, Kelsier brilla como una llama en la noche. Con su carisma deslumbrante y su determinación inquebrantable, es el líder perfecto para una causa aparentemente imposible. A su lado, Vin, una joven skaa con un don secreto para la alomancia, descubre un mundo de posibilidades más allá de su miseria. Juntos, forman un dúo dinámico que desafía las expectativas y cambia el curso de la historia.
La alomancia es el sistema de magia central en esta aventura, y es uno de los aspectos más fascinantes y distintivos de este mundo. Los alománticos pueden ingerir y quemar metales para obtener poderes sobrenaturales, como la capacidad de volar a través del aire o influir en las emociones de los demás. Este sistema está meticulosamente elaborado, con reglas claras y coherentes que dan lugar a escenas de acción emocionantes y estrategias ingeniosas. Además, Sanderson introduce otros sistemas de magia en el transcurso de la trilogía, agregando niveles adicionales de complejidad y misterio al mundo que ha creado.
Sin embargo, esto es mucho más que una simple historia de rebeldes y tiranos. A través de sus páginas, el autor teje una red de temas complejos que resonarán en el corazón mucho después de que cerrar el libro. Desde la lucha por la libertad hasta la naturaleza del poder y la identidad, cada momento está impregnado de significado y reflexión.
Sanderson es un maestro del arte de la narración, y pese a ser uno de sus primeros trabajos, muestra su destreza en todo su esplendor. Su prosa es como una danza, fluida y envolvente, tejiendo un tapiz de imágenes vívidas y diálogos chispeantes que te transportan a otro mundo. Su habilidad para construir mundos es asombrosa, y en cada rincón de este universo oscuro y misterioso, encontrarás detalles que te dejarán ensimismado.
En esta ocasión, El Imperio Final ha sido una relectura ya que me adentré en esta trilogía allá por 2017, pero quise volver a visitar todos sus libros en cierto orden para poder apreciar las conexiones entre ellos y el gran universo que nos propone el escritor americano. Y la verdad es que recordaba retazos de la historia, pero me ha servido también para fijarme en detalles que me pasaron desapercibidos en la primera pasada o atisbar de las miguitas que va dejando por el camino. Próxima parada, El pozo de la ascensión.
Título original: Mistborn: The Final Empire
Título: El Imperio Final
Saga: Nacidos de la bruma 1
Autor: Brandon Sanderson
Traductor: Rafael Marín Trechera
Editorial: Ediciones B
Páginas: 690
Género: fantasía
Fecha de publicación: noviembre 2007
Marta entre libros 