Entrevistamos a Noelia Lorenzo Pino, una escritora apasionada y versátil que ha cautivado a los lectores con su capacidad para crear historias conmovedoras y personajes inolvidables. Sus obras han sido aclamadas tanto a nivel nacional como internacional, convirtiéndola en una figura destacada en el mundo de la literatura contemporánea. Su último trabajo, Blanco inmaculado, ha tenido una gran acogida del público.
Mariki García: ¿Cuáles son tus influencias literarias?
Noelia Lorenzo Pino: La culpa de que sea escritora de novela negra la tienen los autores nórdicos. Yo creía que este género estaba plagado de novelas mucho más estereotipadas donde no dejaban de aparecer detectives alcohólicos en los papeles masculinos y, en los femeninos, la típica femme fatale. Pero de repente llega ese boom policiaco de los países nórdicos, me acerco a él y descubro unas novelas contemporáneas en las que retratan la podredumbre actual de esos países. Personajes femeninos importantes. Paridad. Crítica, tensión y dureza. Esas historias me hicieron adicta a la novela negra.
M. G. ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Eres escritora de brújula o de mapa?
N. L. P. De mapa. Planifico mucho la trama. Hago el típico esquema y sé más o menos a dónde quiero llegar.Intento llevar un orden para que la novela tenga la máxima coherencia. Aunque he de reconocer que cuando ya estoy llegando al final, a veces me doy el capricho de escribirlo saltándome algún capítulo. Me permito el lujo de hacerlo porque llegados a ese punto la historia ya está súper interiorizada.
M. G. ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor reto como escritora?
N. L. P. El mayor reto al que me he enfrentado en los diez años que llevo publicando fue dar el salto de una editorial pequeña a Plaza & Janés. Me dio vértigo, sobre todo al principio. Yo estaba acostumbrada a estar rodeada de mis lectores, que ya conocen mi pluma y mi voz, y sabía que al tener mayor presencia me expondría mucho más, que llegaría a lectores que no me conocían de nada. Los primeros días estuve muy pendiente de la crítica y, por suerte, fue buena y eso ayudó a tranquilizarme.
M. G. ¿Qué es lo que más te apasiona de todo el proceso hasta que tu libro sale a la luz? ¿Y lo que menos?
N. L. P. Con lo que más disfruto es cuando nace la historia. La idea germinando y esas primeras páginas que escribo antes de tener el esquema. Dejo volar mi imaginación sin ataduras.
He de reconocer que documentarme es lo que menos me gusta.
M. G. ¿En qué te inspiraste para escribir Blanco inmaculado?
N. L. P. Me inspiró un grupo de personas que vive aquí en el País Vasco, en varios caseríos aislados. Es una comunidad que rechaza las reformas y la modernidad y que, además de aquí, vive en muchas ciudades del mundo. Hace unos quince años un chico de la comunidad me entregó una octavilla en la que me invitaba a visitarlos para conocer su forma de vida y, aunque nunca llegué a ir, siempre han estado presentes en mi cabeza. Muchas veces al pasar cerca de uno de los caseríos en el que viven pensaba: “¿Qué sucedería si ocurriera un crimen en el seno de la comunidad? ¿Cómo reaccionarían ellos? ¿Cómo reaccionarían los investigadores?”. Y formulándome esas preguntas tuve muy claro que la historia empezaba a gestarse. Ya no podía pararla.
M. G. ¿Te hacen caso tus personajes o van a su bola y tienes que cambiar la historia? ¿Alguna anécdota divertida?
N. L. P. A menudo, la evolución de mis personajes es imprevisible. Van creciendo a medida que escribo. A veces cambian tantísimo que tengo que modificar comportamientos del principio porque ya no cuadran con el carácter que han desarrollado.
Tengo una anécdota sobre un personaje de Blanco Inmaculado (aunque más que divertida es tierna). Es sobre Joel, el hermano de Eva. En un principio apenas iba a tener protagonismo. Tiene once años y no es muy relevante en la trama, pero me ganó su ternura, su relación con Eva, sus reflexiones sobre la vida, su inocencia… Y creció más de lo que tenía planeado.
M. G. ¿Estás trabajando en tu próxima novela? ¿Algún avance que nos puedas contar?
N. L. P. Puedo avanzar que Lur y Maddi regresarán. Estoy escribiendo un nuevo caso para ellas. Una investigación en la que tendrán que dejarse la piel para resolverlo.
M. G. Mójate. De todos tus personajes, ¿cuál es tu favorito?
N. L. P. No podría elegir solo uno de ellos. Me quedo con Eider, Jon, Lur y Maddi, los protagonistas de mis dos sagas.
M. G. ¿Cuál es tu género favorito como escritora y/o lectora?
N. L. P. Negro y negro.
M. G. ¿Alguna manía a la hora de leer o escribir?
N. L. P. No soy muy maniática, la verdad. Me gusta escribir en casa, en el ordenador. A veces me pongo música, pero otras no.
M. G. Tres libros que te hayan marcado en tu vida.
N. L. P. De niña, Kavik, el perro lobo. De adolescente, Romeo y Julieta. Y de adulta, La casa de los espíritus.
M. G. Un eterno pendiente.
N. L. P. A sangre fría, de Truman Capote.
M. G. Lectura actual.
N. L. P. En la sangre, de Susana Rodríguez Lezaun.
M. G. No podrías vivir sin…
N. L. P. El amor de los míos.
M. G. Tres palabras para definir Blanco inmaculado
N. L. P. Sensible, original y reivindicativa.
