La librería del señor Livingstone – Mónica Gutiérrez

Vuelvo a visitar las calles de Londres, esta vez de manera virtual, con La librería del señor Livingstone, cuarta novela escrita por Mónica Gutiérrez (Barcelona), inicialmente autoeditada y posteriormente publicada por Ediciones B.

MOONLIGHT BOOKS

Agnes Martí es una arqueóloga barcelonesa que, como muchos jóvenes, se embarca en la aventura de mudarse a un país extranjero en busca de una oportunidad laboral. Y como a otros tantos, las cosas no le salen como tenía pensado. Por suerte, casualidad o destino llega a Moonlight Books.

Edward Livingston, descendiente del héroe británico de la época victoriana David Livingstone, es el propietario de una librería de ensueño. De mediana edad, con un carácter ligeramente peculiar y algo gruñón, se dedica en cuerpo y alma a su negocio.

Como buen librero, su Mundo era su librería; su Estado, la lectura; y su Constitución, el índice alfabético de títulos y autores que había informatizado hacía unos años pese a que era capaz de encontrar de memoria cualquier ejemplar.

El excéntrico dependiente da la bienvenida a la muchacha perdida y le ofrece un puesto de ayudante, un bote salvavidas temporal para Agnes, aunque aún muy lejos de sus anhelos. En compañía de Edward y unos personajes secundarios entrañables que se ganarán su corazón —y el de los lectores, es imposible resistirse a los encantos del pequeño Oliver Twist— intentará encontrar su lugar en la lluviosa Londres.

LOS LIBROS SON LOS PROTAGONISTAS

Si me pidiesen una palabra para resumir esta novela sería “amor”. Pero no amor romántico, sino amor por los libros, por los autores, por las obras. Y esto es lo que se desprende en estas páginas. Es el sueño de todo lector empedernido, el poder trabajar en una librería de esas que te encuentras en una callejuela atrapada entre grandes edificios, una donde el dueño te aconseja según tus gustos y no por ser best sellers.

Como buen librero, Edward es un pozo sin fondo de citas y referencias a obras literarias; desde clásicos a contemporáneos, pasando por todos los géneros. Esta es una lectura de esas que, mientras avanzas, tu lista de pendientes va aumentando de forma exponencial. Algunos títulos que mencionan ya los he leído y han despertado agradables recuerdos. Con otros, me he sentido como si estuviese entre las estanterías de la librería y el mismísimo Edward me estuviese recomendando personalmente.

Sin embargo, el peligro de hacer tantas alusiones a otros títulos son los spoilers. La línea entre el conocimiento general de un libro y el destripe es muy fina, y en esta ocasión creo que en algún momento se ha sobrepasado levemente. Citando al propio Oliver mientras hablaban de El señor de los anillos, «es un spoiler mediano».

SENTIRSE BIEN

La librería del señor Livingstone comparte todas las características que definen al subgénero feelgood. Con una atmósfera envolvente, mucho amor —no solo romántico, sino amor por la vida, por la familia o por libros, como en este caso— este tipo de ficción surge como forma de compensar a los lectores por los problemas que lidian en su día a día, una forma de escape a una realidad que a veces nos supera. Y para ello acudimos a estas novelas: sencillas, con personajes entrañables y lugares idílicos. Las descripciones son tan detalladas que hacen que te transportes a sus calles y tus sentidos se agudizan hasta el punto de sentir que estás realmente allí. Y este es el propósito final: sentirte bien, desconectar del mundo y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

Así que ponte cómodo en tu rincón romántico, toma una humeante taza de Earl Grey entre tus manos y a disfrutar de la lectura.

El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.

Mariki García

Título: La librería del señor Livingstone
Autora: Mónica Gutiérrez
Editorial: Ediciones B
Género: narrativa
Páginas: 285
Fecha de publicación: octubre 2020

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