Muchas veces es difícil transmitir lo que ha significado una lectura para ti cuando son muchos los sentimientos y, a veces, tan diversos, como los que me han sacudido en esta ocasión, mientras leía La casa al final de Needless Street de Catriona Ward (Washington).
Lo primero que debo decir es que estamos una novela que es complicada de etiquetar, pero os puedo asegurar que hay mucha carga de tensión psicológica, grandes dosis de intriga y un buen número de giros que te irán descolocando una y otra vez y, que cuando pienses que ya lo vas entendiendo todo, que las piezas van encajando en su lugar, habrá otro hecho, otra frase que desbarate todas tus conjeturas.
Una vez más me encuentro con la dificultad de escribir una reseña en la que cuanto menos cuente sobre su argumento mejor, mucho mejor. Porque la gran baza del libro es ir de sorpresa en sorpresa y dejar que Catriona juegue contigo y entre enrede en su red con una gran maestría.
Una niña desaparece cuando va a pasar el día con sus padres y su hermana al lago. Once años después aún no se sabe qué ocurrió. Su hermana, Dee, quedó marcada de por vida por ese hecho y ha seguido investigando todo este tiempo y sospecha de Ted, que es el inquilino de la última casa de Needless Street.
Iremos descubriendo la historia a través de diferentes narradores, unos utilizarán la primera persona y otros la tercera y, poco a poco, les conoceremos en profundidad y veremos qué relación guarda cada uno con la desaparición de la pequeña.
Todos guardan secretos, todos huyen de su pasado y el análisis psicológico que hace la autora de cada uno de ellos es increíble. Una de las cosas que más destaco en esta novela es la capacidad de Catriona para dotar de personalidad propia a cada uno de sus personajes que es muy de admirar. Cada capítulo comienza con el nombre del protagonista narrador, pero os puedo asegurar que son tan diferentes y están tan bien caracterizados que no sería necesaria esa pequeña pista porque se les identifica a la perfección. No os voy a contar quiénes son todos los narradores, pues hay algún punto de vista que os sorprenderá y mucho.
El principal protagonista es Ted, un hombre cargado de miedos y problemas psicológicos que vive con su gata y, en ocasiones, con su hija Lauren en una casa alejada del resto. En el momento que comienza la acción, Dee, la hermana de la niña desaparecida, llega al vecindario, ya que sospecha que Ted tuvo algo que ver con el suceso de su hermana.
Pienso que es una apuesta arriesgada y es la típica lectura que cuando llegas al final te dan ganas de volver a empezar para descubrir si hay algo que no encaje y puedas decirle a Catriona que algo no cuadra, pero por más vueltas que le he dado y repasado sus pasajes todo está calculado con precisión.
La casa al final de Needless Street es una novela inquietante en la que una vez más se pone de manifiesto que todas nuestras acciones tendrán repercusión en nuestro futuro. También nos habla de una enfermedad mental que está rodeada de muchos mitos y mucha ignorancia y de la que, la autora, nos dará más detalles en un epílogo que es un magnífico broche final.
Por todo esto, recomiendo este libro si queréis una lectura original, diferente, bien escrita y que os mantendrá en vilo de principio a fin.
Título original: The Last House on Needless Street
Título: La casa al final de Needless Street
Autora: Catriona Ward
Traductora: Cristina Macía
Editorial: Alianza Editorial
Páginas: 328
Género: misterio, thriller
Fecha de publicación: septiembre 2021