Tercera novela que leo de la autora ovetense Ana Lena Rivera que vuelve a hacernos vibrar, sentir y recordar. Porque Ana en sus novelas nos cuenta nuestra propia historia, esa que hemos vivido o que nuestra familia nos ha contado. Es fácil reconocer algunas de esas escenas que llenan La casa de huéspedes y hacerlas tuyas, ponerles rostros conocidos y dejar que la nostalgia nos invada.
Madrid, 1937. Los padres de Elvira regentan un hostal, con la amenaza de la guerra encima, Elvira y su madre huyen a Burdeos a casa de la hermana de esta última, mientras el padre permanece en el hostal. Ángela, la hija de los porteros del edificio, ansía la vida desahogada de Elvira, a pesar de haber sido grandes amigas en la infancia, la diferencia de clase social las separa y en esa época su relación era nula.
Pero el destino es caprichoso y la bomba que destruye el edificio donde ambas vivían hace que sus vidas cambien por completo.
Podría contar algo más, pero para eso podéis leer la sinopsis, porque lo mejor es ir conociendo la historia paso a paso como nos la va contando Caridad, mientras acompaña a una de las personas más importantes de su vida, en sus instantes finales.
Así con capítulos en el presente y otros en el pasado, la autora va tejiendo esta historia como ellas la vivieron.
La trama gira alrededor de cinco mujeres. Son mujeres fuertes, con virtudes y defectos, con la suerte de cara en algunos momentos, mientras que en otros les da la espalda. Son imperfectas. Son reales.
Caridad, Elvira, Ángela, Fania y Marga. Te puedes identificar con todas en alguna de las diferentes etapas por las que pasan. No hay villanas ni heroínas. Las circunstancias te presentan opciones que elegir y cada una opta por la que cree que es más conveniente para sí misma y para los suyos. Aunque a veces, solo tienes una opción y es la que tienes que coger.
El estilo narrativo de Ana es ligero, pero lleno de sentimiento. Su prosa va directa a nuestro corazón. No utiliza grandes descripciones para ambientar sus historias, nos da ciertas referencias bien sean musicales, cinematográficas o de noticias que en su momento estuvieron en boca de todos, y gracias a eso consigue que el lector visualice a la perfección el instante en el que transcurre la acción y poder recrearlo a la perfección en su cabeza.
Los diálogos son parte importante de la narración y están muy logrados, casi puedes oír a los personajes hablar en voz alta.
La casa de huéspedes gira en torno a la maternidad. A las relaciones madre e hija. A las familias que se salían del estricto molde que existía hace unos años en nuestra Historia más reciente. Cómo todas esas familias podían salir adelante, a pesar de las trabas que se encontraban en su camino.
Pero también nos habla de amistad, de la importancia que esta tiene en nuestra vida y cómo un buen amigo es el mejor tesoro que puedes encontrar.
Todos conocemos más o menos la Historia según nos la cuentan los libros y los medios de comunicación, pero muchas veces desconocemos cómo los ciudadanos de a pie vivían ciertas circunstancias si estas no fueron las tuyas y las de tus antepasados. Y esto es lo que hace Ana en sus novelas. Da voz a esas personas que tuvieron que adaptarse a la situación política del país para salir adelante. Cómo vivían cada cambio que acontecía en la sociedad.
Porque cualquiera podríamos haber sido Elvira o Fania o Marga o Caridad o Ángela. Porque esta podría haber sido nuestra propia historia.
Título: La casa de huéspedes
Autora: Ana Lena Rivera
Editorial: Grijalbo
Páginas: 540
Género: narrativa
Fecha de publicación: septiembre 2025
Marta entre libros 