La viuda Lennox – Marisa Sefra

Hay  novelas que entretienen, otras que sorprenden, y luego está La viuda Lennox, que consigue hacer ambas cosas mientras critica, con elegancia y descaro, las convenciones sociales de la Inglaterra victoriana. Marisa Sefra (Valencia, 1977) debuta en el género del romance de época con una historia que se siente tan fresca como audaz, sin perder ese sello personal que la caracteriza: humor afilado, diálogos chispeantes y personajes que se resisten a los moldes.

Y luego están las reseñas difíciles de escribir, como esta. Y no porque no me haya gustado el libro, todo lo contrario, se ha llevado mis cinco estrellitas y ha sido una de mis mejores lecturas del mes; el problema es todo lo que quiero contar y no puedo, porque yo me adentré en él a ciegas y sorpresa tras sorpresa me dejó con la boca abierta, unos giros que no esperaba para nada en una novela de este tipo y que me hicieron soltar algún gritito ahogado (y en público a más inri). Así que mis labios estarán sellados en todo lo posible, aunque tal vez desvele un detalle que sale en la sinopsis (esto está permitido, ¿verdad?).

Nos situamos en la Inglaterra de 1866, una sociedad que se sostiene sobre la apariencia, el apellido y la obediencia femenina. Esta historia nos introduce en un mundo donde una mentira bien contada puede otorgarte libertad, hasta que alguien decide reclamarla como verdad.

La protagonista, Clementine Lennox, no es viuda ni esposa, pero sí una mujer con agallas y una imaginación brillante. Consciente de que ser soltera en esta época es casi una condena, decide cruzar el océano y reinventarse como una viuda respetable, libre de ataduras y preguntas. Para ello, crea desde cero una nueva identidad, la viuda de un tal señor Lennox, un marido imaginario convenientemente fallecido en la guerra. Parte desde su Estados Unidos natal a un pueblecito de Inglaterra, donde nadie la conoce y puede existir como viuda sin tener que justificarse, sin tener que casarse, sin tener que sonreír.

Pero lo que parecía ser una estrategia impecable se desmorona cuando aparece un hombre que asegura ser su difunto esposo, un completo desconocido con el rostro, la labia y el descaro suficiente para encarnar su mentira y ponerla en jaque. Nadie más duda de su identidad. Nadie más parece oponerse a su encanto. Todos le dan la bienvenida. Todos menos Clementine. A partir de aquí, la novela se convierte en una danza deliciosa de secretos, imposturas, tensión romántica y que nos preguntemos constantemente quién está mintiendo mejor.

El juego de poder entre los dos personajes está servido y brillantemente construido. Clementine, con su inteligencia aguda y su carácter inquebrantable, intenta sostener su versión de la historia. Al otro lado del ring el misterioso ¿caballero?, desplegando carisma, ambigüedad moral y una sonrisa tan peligrosa como irresistible. Sus diálogos son duelos verbales que combinan ingenio, ironía y una tensión tan palpable que por momentos parece que toda la casa va a estallar con ellos.

Los secundarios brillan por derecho propio. Entre ellos destacan un grupo de viudas que se merecen un libro contando sus batallitas, una antagonista que aporta pimienta al pueblecito y creo que tiene más que contar y un servicio tan eficaz como adorable. Pero la magia de Marisa no acaba aquí. Pese a estar ambientada en una época completamente diferente al resto de sus novelas, ha sido capaz de incluir un cameo de sus libros anteriores… pero no cualquier cameo, uno por todo lo grande. Y estos guiños me dan vida, con gritito incluido y posibles miradas raras a mi alrededor.

La ambientación victoriana no es solo un decorado, está viva, detallada y bien investigada. Desde los salones cargados de normas sociales no escritas hasta las callejuelas donde se esconden los secretos, Sefra consigue recrear una época sin que la lectura se vuelva densa. Utiliza un lenguaje cuidado, con guiños al estilo de la época, pero siempre con una voz reconocible: moderna, sarcástica y profundamente emocional. Además incluye elementos de lo más interesante como ese verde París, perfectamente encajado en la trama.

Más allá del romance y la comedia, La viuda Lennox también es una crítica camuflada al rol de la mujer, a la fragilidad de las construcciones sociales, a lo absurdo de las convenciones. Clementine no es una heroína tradicional, y eso la hace inolvidable. El enigmático “caballero” tampoco es un galán al uso, su pasado es turbio, sus intenciones poco claras, y sin embargo, hay algo en él que seduce incluso en medio de la duda. La química entre ellos no es inmediata ni fácil, pero cuando prende, es imparable.

Estos “antiguos” me van a acompañar mucho tiempo. Tal vez no sean tan intensos y cafres como las parejas de «Crónicas de aquello», ni tan alocados como los Andújar, pero se han ganado un puesto de honor entre mis romances favoritos.

Mariki García

Título: La viuda Lennox
Autora: Marisa Sefra
Editorial: Bola ocho ediciones
Páginas: 350
Género: novela romántica, histórica
Fecha de publicación: julio 2025

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