Donde nacen las bestias – Pedro Feijoo

Podría decir que en cuanto a thriller se refiere, Pedro Feijoo es sinónimo de calidad, porque en sus trabajos siempre nos ofrece una trama de intriga intensa y bien cimentada, con buen ritmo, grandes personajes y también un buen surtido de escenas escabrosas (ojito estómagos sensibles). Pero al mismo tiempo, como en toda buena novela negra que se precie, deja espacio para la crítica, para tocar algún tema sensible y lo hace sin que le tiemble el pulso. En Donde nacen las bestias, su último trabajo, como no podía ser de otra manera, nos encontramos todo eso, así que prepárense para adentrarse en terreno peligroso.

Un cruel crimen obliga al sargento Lueiro de la guardia civil a llamar al inspector Mateo Romano para que les eche una mano. Cuando juntos empiezan a investigar, todo les va llevando a un caso de hace casi dos siglos en el que realidad y leyenda se acaban mezclando sin saber hasta dónde llega cada una. El nombre de Romasanta, conocido como «Sacamantecas», sale a relucir una y otra vez. Los investigadores perplejos tendrán que dejar a un lado su escepticismo y dejarse llevar a la historia del mito.

Lo cierto es que Romasanta y Sacamantecas son dos nombres que no me eran desconocidos, pero no hubiera podido decir si eran la misma persona y de qué se les acusaba a cada uno de ellos. Feijoo rescata a este personaje para completar una trama donde nada es lo que parece.

Me ha encantado conocer esta historia, las motivaciones que parece que había detrás y ver cómo de nuevo los humanos no aprendemos de nuestros errores y volvemos a repetirlos una y otra vez.

Estoy acostumbrada a leer escenas cruentas y sé que a Pedro no le tiembla el pulso al escribirlas y describirlas con todo lujo de detalles, pero tengo que reconocer que en esta ocasión, la primera me produjo un asco infinito, de esos que te tapas los ojos con una mano dejando una buena rendija para seguir viendo sin perder detalle.

Uno de los puntos fuertes, sin ninguna duda, es la ambientación por esa Galicia del centro, con sus ríos, sus bosques, sus aldeas cada vez más despobladas. Tengo la suerte de conocer alguna de las zonas por donde se desarrolla la acción y la verdad es que son parajes donde las leyendas cobran vida propia y lo cierto es que Pedro consigue que sientas que estás allí y percibas casi hasta los olores.

El lobo también tiene su protagonismo, un animal que ha sido utilizado como culpable de tantos y tantos crímenes que no ha cometido y que aquí también es señalado como tal.

La historia comienza de una forma un tanto pausada. Saltando del presente al pasado y con distintos puntos de vista. El autor nos va metiendo en materia, pero sin prisas. A medida que vamos avanzando, empieza a coger ritmo, para desembocar en un final trepidante.

En esta historia los silencios tienen casi tanta importancia como las palabras. Hay que saber escuchar e interpretarlos, hay que leer entre líneas. Es cierto, que en estas aldeas, a los lugareños les cuesta hablar, es como si tuviera un acuerdo tácito para no inmiscuirse en los asuntos de los demás. Y eso se ve muy bien reflejado.

Quizá una de las cosas que se me ha quedado más floja es el desarrollo de los personajes, sobre todo los investigadores. Me hubiera gustado ahondar un poco más en ellos, por lo menos, a mí me ha faltado esa conexión que normalmente suelo tener con los protagonistas. Y eso que había viejos conocidos que ya aparecieron en Un fuego azul.

Una historia intensa, con giros y denuncia social, creo que no se puede pedir más para pasar un buen rato.

Marta Pérez

Título: Donde nacen las bestias
Autor: Pedro Feijoo
Editorial: Ediciones B
Páginas: 510
Género: thriller, novela negra
Fecha de publicación: mayo 2025