Pablo Alaña en El hijo del asesino nos ofrece un thriller intenso en el que el pasado deja su huella y no permite avanzar a su protagonista. Una historia en la que es necesario viajar hacia atrás en el tiempo para poder vivir el presente.
Cuando Daniel tenía 8 años hubo un hecho que marcaría su vida inexorablemente: su padre asesinó a un hombre. Treinta y dos años después, aún no lo ha superado y ese hecho rige cada uno de los pasos que da, cada una de las decisiones que toma. Hasta que llega a un punto que su vida se desmorona y necesita mirar hacia atrás, contemplar ese hecho para poder zanjar ese episodio y seguir adelante.
El autor nos narra una historia a fuego lento intercalando pasado y presente. No es un thriller vertiginoso, entender lo que sucedió aquel fatídico día de septiembre de 1975 y cómo eso afectó a Daniel se va haciendo de manera lenta y progresiva. El estilo narrativo es cuidado pero al mismo tiempo ligero. Y, a pesar de esa lentitud, no se hace pesado en ningún momento.
Las dos líneas temporales se van complementando, de esta manera cuando algo salta a la luz en el presente, el capítulo siguiente ambientado en el pasado nos da todas las claves de lo sucedido.
Daniel es sin duda el protagonista principal y, tengo que reconocer que, al principio me costó un poco entenderle, pero poco a poco me fui metiendo en su realidad, y aunque no comparta su forma de comportarse, entiendo que le marcara de esa manera.
Una de las cosas que más me ha gustado ha sido la relación de Daniel con su hermano, Ramón. Una relación compleja, como el propio Daniel. Son dos personas que vivieron el mismo hecho pero cada uno lo afrontó de maneras diferentes pero cediendo un poco cada uno consiguen seguir unidos.
El tema de la identidad heredada es el eje principal por el que se mueve esta historia pero luego son muchos los temas que trata.
Creo que se refleja muy bien cómo era la vida en Reinosa en los años 70, en plena dictadura, cuando las reuniones de los sindicatos tenían que ser clandestinas y los jefes eran los amos supremos, casi intocables.
En el último tercio de la narración es cuando la historia coge velocidad y se va descubriendo todo. Tengo que decir que adiviné una parte, lo que hizo que me alegrara de mi instinto detective.
Una historia que te hace reflexionar sobre cómo debemos afrontar nuestra vida sin que tengamos que soportar las cargas de los demás. Pero también que debemos hacer lo posible por cerrar esos temas que no nos dejan avanzar.
Título: El hijo del asesino
Autor: Pablo Alaña
Editorial: Grijalbo
Páginas: 400
Género: thriller
Fecha de publicación: enero 2025
Marta entre libros 