El infierno de Poppy – Poppy y Ryan Cady

La novela gráfica El infierno de Poppy es una expansión visual y conceptual del universo artístico de Poppy, la enigmática cantante y creadora de contenido que ha construido una estética única entre el pop experimental y la narrativa de terror. Siguiendo la línea de su álbum I Disagree (2020), este cómic no solo refuerza su identidad artística, sino que también ofrece una reflexión sobre la industria del entretenimiento, el poder y la lucha por la autenticidad en un mundo de manipulación.

¿Y quién es Poppy? Este es el nombre artístico elegido por Moriah Rose Pereira, cantante, compositora y Youtuber estadounidense. Se dio a conocer en esta plataforma, realizando vídeos con una performance surrealista en los que interpretaba a un androide. Ha experimentado con varios géneros musicales, entre los que se encuentran el ska, pop heavy metal o rock. En el cómic también aparece un gato esfinge (confieso que esta raza minina me da bastante grima), que según he podido averiguar es la mascota de Poppy y aparece frecuentemente en sus vídeos.

En su segunda novela gráfica, inspirada en La Divina Comedia de Dante Alighieri, la historia sigue a Poppy en un viaje metafórico a través de diferentes niveles de una especie de infierno personal. A medida que desciende, se encuentra con figuras que representan el control, la explotación y la toxicidad dentro del mundo del espectáculo. Cada nivel de este particular infierno simboliza una barrera que Poppy debe superar para liberarse de las cadenas impuestas por la industria y encontrar su verdadero yo.

En el transcurso de esta travesía, la protagonista enfrenta dilemas morales, se cuestiona su identidad y desafía a las entidades que intentan moldearla según sus propios intereses. La historia es surrealista y simbólica, con un enfoque introspectivo que invita a la interpretación.

Poppy, tanto la artista real como el personaje dentro de la historia, explora el conflicto entre ser una creación de la industria y encontrar su propia voz. La novela plantea preguntas sobre qué significa ser auténtico en un mundo donde todo está diseñado para vender una imagen prefabricada.

A través de figuras demoníacas y escenarios opresivos, nos muestra una versión distorsionada y aterradora del mundo del espectáculo, donde los artistas son controlados y manipulados. Este elemento de crítica social es uno de los aspectos más poderosos de la obra.

La estructura de Poppy’s Inferno recuerda a La Divina Comedia, con diferentes niveles de castigo y aprendizaje. También hay una fuerte carga de simbolismo religioso y filosófico, donde la protagonista debe «purificarse» y enfrentarse a sus propios demonios para alcanzar la iluminación.

El arte de Zoe Thorogood y Amilcar Pinna aporta un estilo artístico vibrante y perturbador. Los trazos combinan lo etéreo con lo grotesco, lo que refuerza la sensación de que el viaje de Poppy es tanto un sueño como una pesadilla. Los colores intensos, los fondos abstractos y las composiciones dinámicas convierten esta lectura en una experiencia visual inmersiva.

El infierno de Poppy es una novela gráfica intrigante y provocadora que no solo expande el universo artístico de Poppy, sino que también ofrece una reflexión profunda sobre la lucha por la autenticidad en un mundo dominado por la imagen y el poder. Su combinación de crítica social, simbolismo y arte impactante la convierten en una obra digna de análisis y apreciación.

Para los seguidores de Poppy, esta novela es una pieza fundamental que complementa su música y su narrativa artística. Para los nuevos lectores como yo, es una historia visualmente fascinante y filosóficamente inquietante que desafía las convenciones del género.

Mariki García

Título original: Poppy’s inferno
Título: El infierno de Poppy
Autores: Poppy, Ryan Cady
Ilustradores: Zoe Thorogood y Amilcar Pinna
Traductora: Marta Sevilla
Editorial: Dibbuks
Páginas: 152
Género: novela gráfica
Fecha de publicación: febrero 2025

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