Balance lector 2024 de Marta Pérez

Siempre que acaba un año, o en este caso que empieza otro, suelo hacer balance de mis lecturas a lo largo de esos 365 días que acabamos de dejar. Y este año, aunque lo haga un poco más tarde de lo que suelo hacer este tipo de cosas, no quería dejar de mirar hacia atrás y ver cuáles de esos libros han sido los que me han dejado una huella más profunda.

En cantidad estoy muy contenta, han sido 84 libros (aunque debería decir 85 por algo que explicaré más adelante), 84 historias en las que me he embarcado y con las que he viajado al pasado, presente y futuro. A lugares cercanos o lejanos, e incluso inexistentes. He vuelto a leer viejos conocidos y algunos autores nuevos han llegado para quedarse.

Como me ha venido sucediendo en los últimos años, la tendencia es a leer cada vez más productor nacional, creo que tenemos grandes autores en nuestro país y que merecen un reconocimiento por nuestra parte, por eso este año en ese sentido la cosa está casi igualada del todo. Por lo que voy a dividir mis lecturas entre nacionales e internacionales.

Mis top internacionales

Empecé el año de la mejor manera posible con un clásico que me lleva acompañando mucho tiempo y que releo con frecuencia, Orgullo y prejuicio de Jane Austen, volver a visitar a los Bennet y a Mr. Darcy es casi como llegar a casa después de una dura jornada. En cuanto a clásicos también destaco Hetty Gray, hija de nadie de Rose Mulholland, una novela exquisita con la que disfruté muchísimo.

Vamos con dos sagas que han dado mucho que hablar durante 2024 y lo que nos queda, estoy hablando de «Blackwater» de Michael McDowell y «Empíreo» de Rebecca Yarros. De la primera leí los tres primeros libros y me lo pasé pipa con la familia Caskey. En cuanto al fenómeno del momento, Alas de sangre y Alas de hierro me engancharon como hacía tiempo que no lo hacía un libro, devoré sus páginas y me sentí jinete de dragón como sus protagonistas. Deseando que llegue la tercera parte para reencontrarme con sus personajes.

Dos fijos en mi balance son Stephen King y M. W. Craven que este año entran en mi lista con Si te gusta la oscuridad y El botánico respectivamente. Para mí son valores seguros y nunca me fallan.

Sigamos por la senda de la intriga y tengo que hablar de Janice Hallett y su particular estilo, que me volvió a enganchar en Los ángeles de Alperton. Otra de mis series favoritas de los últimos tiempos es la firmada por M. C. Beaton que en esta ocasión hace presencia en mi top con Agatha Raisin y el manantial de la muerte, divertida y con un buen misterio, es una lectura ideal para cualquier época del año. Me estrené con Lisa Jewell y disfruté muchísimo con Dentro de casa y su secuela Aún siguen aquí. Y por último, Tana French me conquistó con su magnífica prosa en El cazador, una novela negra que se cuece a fuego lento y te deja un gran sabor de boca.

Después de casi diez años de espera Emil Ferris publicó Lo que más me gusta son los monstruos Vol.2 y me volvió a cautivar con sus ilustraciones y esa crítica que esconde dentro de esta magnífica novela gráfica. La casa en el mar más azul de T. J. Klune es una de esas historias que te dejan con una sonrisa en la cara y el corazón calentito.

Y, para terminar, dos novelas que se colaron en mi lista en la última parte del año y que se han convertido en súper favoritas, Toda la vida por venir de Roberta Recchia, una historia completa con un pedazo de historia de amor, una historia de superación y una intriga. En una palabra, maravillosa. Y Mi amor del más allá de Kristin Greenwood una novela romántica preciosa e inolvidable.

Mis top nacionales

Entre los nacionales la verdad es que el género dominante es el thriller o novela negra, entre los que destaco En la sangre de Susana Rodríguez Lezaun, segunda entrega protagonizada por Marcela Pieldelobo. Por otro lado El hijo olvidado de Mikel Santiago y ganador de nuestro Premio Thriller vuelve a obtener mi mejor puntuación en el género. Y otro autor que se va convirtiendo en un asiduo a mis listas es César Pérez Gellida en este caso con un thriller histórico por el que obtuvo el Premio Nadal, Bajo tierra seca. En este grupo de viejos conocidos también incluyo a Víctor del Árbol con El tiempo de las fieras, un thriller que va de menos a más, con un fantástico final.

Vamos con los debutantes, por un lado tenemos Amazona de Nuria Bueno que me fascinó y no me cansaré de recomendar y por otro, Peru Cámara con Cordelia me tuvo enganchada a sus páginas los días que duró la lectura de su libro.

En cuanto a otros géneros no podía faltar mi querida Nieves Muñoz y sus Cantigas de sangre, que nos lleva a mi Zamora en los tiempos del cerco de la ciudad. Su magnífica prosa y su gran documentación me tienen a sus pies. Después de un parón de unos añitos Félix J. Palma volvió a publicar novela, o quizá debería decir novelón, El gran timo de las hadas, una estupenda historia muy, muy especial.

El yugo de cristal de Eva Vida me pareció un prometedor inicio de saga con un mundo muy bien construido y buenos personajes. Carmen Sereno también se vuelve a colar en mi lista con El corazón del samurai un thriller romántico en el que hay un buen equilibrio entre el romance y la intriga. También Pedro Simón, cuyos dos anteriores libros se metieron entre mis top, lo vuelve a hacer con Los siguientes, durísima, necesaria y preciosa historia.

Este año entre mis tops hay dos relecturas y la segunda es Los besos no se gastan de Raquel Martos, ¿qué os puedo decir de esta historia? Que te hará reír y llorar a partes iguales. O sea emoción en estado puro.

Por último, dije en un principio que realmente habían sido 85 lecturas y no 84 como me dice Goodreads y es que la lectura ochenta y cinco no la he podido contabilizar ahí, pero merece estar aquí, Donde ululan los búhos de Gustavo Tobal, un gran amigo que con esta primera obra nos demuestra que es un gran poeta. No soy aficionada a leer poesía, pero no le hago ascos a nada. Este poemario no es fácil de leer ni para los más ávidos lectores de poesía, pero esconde frases de gran belleza y verdad. 

Y hasta aquí mi balance anual. Siento haberme extendido tanto, pero en un año de tantas lecturas y tan buenas es imposible limitarse a elegir 5 o 10.

Veremos qué nos depara 2025, de momento seguiremos leyendo.

Marta Pérez

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