Cuando se habla de Enrique VIII son muchos los datos que se nos vienen a la cabeza, y la mayoría negativos, la verdad. Pero si es el nombre de Catalina de Aragón el que escuchamos, creo que, salvo los muy puestos en nuestra historia, poco podríamos decir sobre esta mujer, cuya vida fue puesta al servicio de los intereses de su país o países, pues pasó de ser la hija de los Reyes Católicos a ser la Reina de Inglaterra.
Una vida con muchos claroscuros, aunque predominaron los amargos, y que Wendy J. Dunn se encarga de dar voz en Mi hermana, mi reina, una novela que nos cuenta la vida de Catalina a través de su más fiel servidora, María de Salinas.
En su lecho de muerte, María hace repaso a su vida y a la de su reina, su amiga, su hermana y se sincera en una carta, dirigida a su hija, justificando todas las decisiones que ha tomado a lo largo de los años. Una vida intensa en la que se entregó en cuerpo y alma a servir a Catalina.
De esta manera nos relatará cómo fue el trayecto que las llevó desde España a la que iba a ser su nueva patria, Inglaterra. Cómo fueron sus primeros años allí, los momentos de esplendor, las penurias que pasaron en muchos momentos. Iremos viendo que la existencia de esta mujer que estaba destinada a ser reina de Inglaterra desde la cuna estuvo siempre en manos de otros, de acuerdos, de pactos, nunca tuvo poder para decidir nada y siempre acató su destino con elegancia y con dignidad.
Wendy J. Dunn nos muestra una historia en la que se percibe la gran labor de documentación que ha realizado para poder llevarla a cabo. Numerosos datos y notas a pie de página que complementan la lectura y que nos harán contextualizar mucho mejor lo que se nos cuenta.
Mi hermana, mi reina es la historia de Catalina de Aragón, pero es también el reflejo de tantas nobles que fueron ninguneadas y tratadas como mercancía de cambio utilizadas simplemente como un arma política más. Las decisiones que tomaban otros por ellas, las hacían sentir sucias, simples prostitutas vendiendo su cuerpo por el bien de su país.
Lo cierto es que dentro de la nobleza ni hombres ni mujeres tenían poder de decisión sobre quién sería su futuro cónyuge y muchas otras cuestiones que otros elegían por ellos. Por todo esto y por muchos de los datos que aquí se narran me hacen pensar que, si bien las clases bajas de esa sociedad no vivían en muy buenas condiciones, nacer dentro de la casa real no te garantizaba vivir una buena vida a no ser que fueras el Rey, que era el único que hacía lo que quería, y no siempre.
Una lectura que no se hace pesada en la que la escritora logra un perfecto equilibrio entre la narración fluida y la aportación de información. Que nos logra transportar a la Inglaterra del siglo XVI, los torneos, las justas, y esos momentos de esplendor que vivían las monarquías y que se mostraban por la cantidad oro que lucían en su atuendo.
Intrigas políticas y palaciegas, amores correspondidos y prohibidos, el dolor de la pérdida, son muchos los temas que tienen cabida en esta historia, pero sobre todo es una historia de amistad. Amistad entre dos grandes mujeres que tuvieron que adaptarse a condiciones adversas pero que siempre se tuvieron la una a la otra para apoyarse y seguir mirando hacia adelante.
Un magnífico trabajo que me ha hecho conocer a dos grandes mujeres y que merecen no caer en el olvido.
Título original: All Manner of Things
Título: Mi hermana, mi reina
Autora: Wendy J. Dunn
Traductora: Tatiana Marco Marín
Editorial: Libros de seda
Páginas: 512
Género: novela histórica
Fecha de publicación: septiembre 2023
Marta entre libros 