Todos tenemos un plato especial, ese que nos transporta a un momento del pasado, y nos hace recordar a alguna persona, circunstancia o lugar específico. Esa comida que según te llevas a la boca el primer bocado abre la puerta de tus recuerdos. Y es precisamente de esas comidas y recuerdos de los que nos habla Raquel Martos (Madrid) en Los sabores perdidos.
La comida, el alimento del cuerpo y del alma, un fuerte nexo de unión entre seres vivos que en el mundo de los humanos se llena de matices y de creatividad a través de la gastronomía.
Un curso muy especial
Mayte da los últimos retoques a su impoluta cocina, que ya luce preparada para recibir a los integrantes del curso de “Cocina emocional” que va a impartir. En tan solo unos minutos la estancia se llenará de voces, sentimientos, vapores y aromas, una mezcla que intentará aliviar la pesada carga que soportan sus integrantes.
Arturo, Luz, Mikele, Rafa, Loreto, Elvira y Amina son los alumnos de este curso tan especial. Entre masas, adobos y aderezos, nos trasladaremos a aquellos momentos de su vida que les han marcado por distintos motivos.
Raquel Martos, sensibilidad en la escritura
Los sabores perdidos es una novela coral en la que cada personaje tendrá su espacio. Mayte ha pedido a cada uno de los alumnos que pensaran en un plato especial. Mientras lo preparan, nos irán desvelando los motivos de la elección del mismo. Y así, se irá elaborando una maravillosa novela con muchos momentos para recordar.
Hace unos años leí un libro de esos que recomiendas a todo el mundo, Los besos no se gastan. Me sorprendió que su autora fuera un “personaje televisivo”, quizá sean prejuicios de lector, pero muchas veces desconfío de quien da el salto a la literatura así, sin más. Pero este libro fue toda una sorpresa: reí, lloré, me emocioné… Sin duda una historia de las que dejan huella, pero no solo por lo que cuenta sino por cómo está narrado. Y es que Raquel tiene una forma de escribir con una sensibilidad especial que transmite cercanía y por eso nos resulta tan fácil meternos de lleno en sus historias. Y en Los sabores perdidos lo vuelve a conseguir, esta vez no he llegado a llorar, pero sí que ha conseguido conmoverme en varios momentos.
Gabriela Tassile nos cuenta sus recetas
Para esta novela, Raquel Martos cuenta con la colaboración de la chef Gabriela Tassile, que dará voz a las recetas de los integrantes del curso. Gabriela no se limitará a darnos órdenes del tipo: “Pele las zanahorias y resérvelas. Añada aceite a un sartén y rehogue las verduras…”. No, Gabriela no hace eso, ella nos las contará transmitiéndonos su pasión por la cocina. Cada receta dará lugar a una o varias anécdotas e incluso a hacer un repaso a la historia del origen de los ingredientes principales y a las distintas elaboraciones.
La chef argentina hará una gran aportación con estas recetas, tanto culinaria como literariamente.
Quizá he disfrutado más de este libro porque aúna dos de mis pasiones: libros y cocina. Aunque creo que es un libro de sentimientos, de emociones, que todo el mundo puede disfrutar. Los sabores perdidos un merecido homenaje a esos platos que nos llevan al pasado y nos envuelven de nostalgia.
Cocinar para los demás es más que un regalo, más que una atención; es conectar con una zona íntima de quien se sienta a la mesa.
Título: Los sabores perdidos
Autora: Raquel Martos
Colaboración: Grabiela Tassile
Editorial: Ediciones B
Páginas: 496
Género: narrativa
Fecha de publicación: septiembre 2019