En Ni yo tan santa ni tú tan Claus, Yanira García (Tenerife, 1984) construye una comedia romántica navideña que va mucho más allá del encanto estacional. Bajo luces, villancicos y rivalidades decorativas, la autora nos ofrece una historia sobre el amor que se rompe, el que se resiste a desaparecer y el que solo puede reconstruirse cuando se afrontan las heridas del pasado.
La novela sigue a Emma, una protagonista con una voz irónica, directa y emocionalmente honesta, que regresa a su pueblo natal durante las fiestas con la intención de sobrevivir a la Navidad sin sobresaltos, plan que se desmorona en cuanto reaparece Nash, su ex y vecino de toda la vida. Lo que parecía una separación definitiva demuestra no estar tan cerrada como ambos creían. El reencuentro no solo remueve recuerdos, sino también culpas, silencios no resueltos y sentimientos que siguen muy vivos, aunque ninguno quiera admitirlo.
Uno de los grandes aciertos del libro es la forma en que aborda el cliché de las segundas oportunidades. Lejos de idealizar el pasado, la historia se centra en las consecuencias de las decisiones tomadas y en la necesidad de crecer antes de volver a amar. El romance se desarrolla de manera gradual, con una tensión constante alimentada por la familiaridad entre los protagonistas, el humor mordaz y una química que nunca se apaga del todo. La atracción no es inmediata ni fácil, sino construida a partir de la vulnerabilidad y el aprendizaje.
Nash destaca como un personaje masculino que aporta profundidad emocional al relato. Su evolución está marcada por la responsabilidad, la generosidad y la capacidad de amar sin condiciones, incluso cuando eso implica sacrificios personales. Este enfoque equilibra la ligereza propia de la romcom con momentos de gran carga sentimental que refuerzan la credibilidad de la relación.
Los personajes secundarios están cuidadosamente construidos y tienen un papel activo en la trama, aportando tanto humor como emoción. Amistades sólidas, familias excéntricas y vecinos carismáticos enriquecen la historia y convierten el entorno en algo vivo, casi un personaje más, que acompaña y sostiene el crecimiento de los protagonistas.
La ambientación es uno de los grandes motores de la historia. Stowe se presenta como un pueblecito acogedor y vibrante, donde la Navidad se vive con intensidad y sentido de comunidad. Especial mención merece la divertidísima batalla de decoración navideña entre los padres y los abuelos de la pareja, una rivalidad tan exagerada como entrañable que aporta algunas de las escenas más cómicas del libro y refuerza el tono festivo sin perder coherencia narrativa.
El estilo narrativo de Yanira es ágil y cercano, con capítulos cortos que mantienen un ritmo fluido y adictivo. El humor convive con reflexiones sobre el dolor, la pérdida y la reconstrucción personal, logrando un equilibrio eficaz entre la risa y el nudo en la garganta. La novela culmina con tres epílogos que funcionan como un cierre emocional muy acertado: uno que mira al pasado, otro que se sitúa en el presente y un último que se proyecta hacia el futuro, siendo este final especialmente emotivo y significativo, ya que consolida el mensaje de esperanza y continuidad que atraviesa toda la historia.
Ni yo tan santa ni tú tan Claus, mi debut con la autora, es una romcom navideña cálida, divertida y emotiva, que celebra las segundas oportunidades sin olvidar que amar también implica sanar. Una lectura ideal para quienes buscan romance con profundidad, personajes entrañables y una atmósfera festiva que deja el corazón reconfortado, recordándonos que no hace falta ser perfecto para merecer el amor… ni en Navidad ni nunca.
Título: Ni yo tan santa ni tú tan Claus
Autora: Yanira García
Editorial: Esencia
Páginas: 408
Género: novela romántica
Fecha de publicación: noviembre 2025
