Esconderé mi rostro – Guillermo Borao

Con su anterior novela, La sastrería de Scaramuzzelli, Guillermo Borao nos dejó clara una cosa, sus libros no son una sucesión de palabras puestas con la idea de entretener y olvidarse al segundo de haber terminado, no, son obras para degustarlas sin prisa, para dejar que cada una de sus frases recale en tu cabeza y te vaya removiendo poco a poco. Esconderé tu rostro, calificado como thriller psicológico –aunque yo no esté muy de acuerdo–, es el vehículo que el autor nos regala para hacer una radiografía de nuestra sociedad y cómo nuestras primeras experiencias nos van condicionando.

La historia comienza con una impactante cuestión que es la de juzgar si Rytas Delmen es culpable o inocente del asesinato de sus cuatro compañeros de piso puesto que él es así como se considera, culpable e inocente al mismo tiempo. ¿Es esto posible? ¿Estamos hablando de algo similar al gato de Schrödinger?

Para llegar a nuestro veredicto conoceremos la vida de Rytas desde su nacimiento hasta el momento en el que ocurrió el fatídico hecho.

Lo primero que nos choca es el narrador que habla dirigiéndose a «ustedes» lo que hace que durante un buen periodo de la narración pensemos que se refiere a nosotros, los lectores. Pero no, más adelante descubriremos que está manteniendo una conversación con el jurado que debe dictaminar la culpabilidad o inocencia de Rytas.

Estos capítulos iniciarán cada una de las seis partes en las que está dividida la novela. Para dar paso posteriormente a los que nos irán contando cómo ha sido la vida de Rytas. Una vida que te hace sentir pena por el protagonista, que te inspira protegerlo a medida que el rechazo de la sociedad es más fuerte hacia él. 

Porque de eso nos habla Guillermo en esta novela del rechazo, de bullying, de cómo una mente se intenta autoproteger para poder soportar tantos golpes. Del sentimiento de culpa y de la búsqueda del perdón.

Cada una de las palabras, frases y párrafos que nos ofrece el autor tienen un por qué y un significado. A medida que vamos leyendo vamos encajando las piezas en su lugar hasta obtener una visión completa de la historia.

Los siete pecados capitales también tienen un gran protagonismo en la trama, esos que vemos tan claramente en los demás, pero que tanto miedo nos da reconocer que nosotros también sufrimos alguno o varios.

No es una novela fácil de leer, porque no podemos hacer una lectura pasiva, nuestra mente tiene que ir anotando todos los datos que nos llevarán a nuestro propio veredicto.

Al principio comenté que viene etiquetado como thriller psicológico, bueno, lo de las etiquetas es algo que me parece muy subjetivo, y por mi parte le quitaría lo de thriller y me quedaría con psicológico, porque eso es lo que hace Guillermo, hace una radiografía mental del protagonista y de la sociedad en la que vive. 

Son muchas las metáforas que esconde (como el rostro), algunas las he pillado otras estoy segura que se me habrán pasado y estoy deseando poder comentarlas con el autor -a ver si hay suerte-.

Por otro lado hay que destacar el estilo narrativo de Guillermo, una prosa que en momentos se vuelve muy lírica, que por momentos nos parece que nos cuenta un cuento de hadas, muy negro, eso sí, una prosa cuidada que no utiliza ni una palabra de más ni una de menos.

Yo tengo claro mi veredicto, y es que Esconderé mi rostro es un magnífico trabajo de los que necesitan relectura, de los que dejan poso, de los que no se olvidan.

Es totalmente lícito que tras la amargura que tragamos, tras soportar mil y una adversidades, no haya más pretensión al levantarnos cada día que la satisfacción ordinaria de vivir sin dolor.

Marta Pérez

Título: Esconderé mi rostro
Autor: Guillermo Borao
Editorial: Roca
Páginas: 268
Género: narrativa
Fecha de publicación: octubre 2025

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