Vuelvo a adentrarme en un clásico y lo vuelvo a hacer gracias a la editorial Libros de seda, que sigue rescatando títulos y traduciéndolos al castellano para nuestro disfrute. Hace unos meses me estrenaba con la periodista y seis veces nominada al Premio Nobel, Matilde Serao (Patras, 1857 – Nápoles, 1927), con La bailarina, una pequeña novela que me dejó un buen sabor de boca. Y, ahora, nos llega La tierra de la abundancia, una crítica feroz a los estragos que causó la adicción por el juego de la lotería en el siglo XIX en Nápoles.
A pesar de sus nominaciones al Nobel y su cuantioso legado en modo de novelas, cuentos y ensayos, ella siempre se vio a sí misma como periodista y eso es algo que se aprecia en su obra. No solo escribió para diversos diarios sino que fue fundadora de varios, como Il Mattino junto a su marido Edoardo Scarfoglio. Es por este motivo que podemos ver cómo su afilada pluma se centra en los temas de interés de su época, en este caso el juego, y culpando no solo a los jugadores, sino también al estado que era quien se lucraba de esta lacra para el pueblo.
La tierra de la abundancia fue publicada por entregas en Il corriere di Napoli de 1889 a 1891, para reunirse en un solo volumen posteriormente. Sus veinte capítulos nos narran, a través de varios personajes, cómo la adicción al juego de la lotería acaba con familias enteras.
Los personajes elegidos por Matilde para protagonizar esta obra suya incluyen a todos los estratos de la sociedad, desde nobles y burgueses a ciudadanos clase media hasta llegar a los más desfavorecidos. Todos ellos cayendo en las redes de la promesa de un premio rápido y cuantioso que cambiaría su vida de tal manera que se convertirían en ricos y solucionarían todos sus problemas de manera instantánea.
En cada inicio de capítulo, la autora se toma su tiempo para describirnos Nápoles, sus costumbres y tradiciones a lo largo de los meses. Así disfrutaremos del carnaval, de la festividad de San Genaro, de la llegada del verano y del otoño. Con gran minuciosidad, Serao nos traslada a la ciudad italiana y a sus calles, casi podremos hasta oler sus platos típicos e incluso degustar sus macarrones con aceite.
Esto por un lado, hace que la ambientación sea inmejorable, pero al mismo tiempo hace que algunas partes nos puedan resultar algo densas por el exceso de detalle en la descripción.
En cuanto a los personajes, es una novela muy coral, aunque los personajes están interconectados entre sí, y en cada capítulo seguiremos las desventuras de uno de ellos y de sus allegados. Seremos testigos de su decadencia y de su fracaso, cómo el final menos halagüeño posible se va haciendo realidad. Sufriremos con ellos y con su desgracia.
Se puede apreciar el hecho de que al principio fuera una obra dividida en entregas, pues casi cada capítulo puede llegar a parecernos un pequeño relato con principio y final.
En toda la obra se respira un halo de tristeza y penuria, de catástrofe. Matilde es dura e inflexible y no permite que veamos ni el más pequeño rayo de luz. Quiere criticar la adicción al juego y lo hace de manera implacable, dejándonos muy claritas las consecuencias de caer en el embrujo de obtener dinero rápido.
Tengo que reconocer que se me ha hecho dura de leer por la desdicha que desprenden cada una de sus páginas. Avanzaba y avanzaba buscando un resquicio de esperanza para los personajes y que el final no me dejara con sensación de pesadumbre.
Matilde Serao, sin duda, una de las grandes voces que nos dejó la literatura y de la que aún nos queda mucho por conocer y esta novela es una gran muestra de cómo era la sociedad napolitana en aquella época.
Título original: Il paese di cuccagna
Título: La tierra de la abundancia
Traductora: Noelia Pousada Lobeira
Editorial: Libros de Seda
Páginas: 446
Género: clásicos
Fecha de publicación: febrero 2025
