El Premio Santa Eulalia de Novela de Barcelona 2025 ha sido en esta ocasión para El pasaje de Maria Carme Roca, una historia en la que acompañados de Regina, seremos testigos de los cambios tanto físicos como sociales y políticos de la Ciudad Condal.
Regina Soldevila ve cómo su mundo da un giro cuando su madre muere y, su padre, pocos años después, se vuelve a casar con Pilar, que pasa a ser su madrastra. Una madrastra peor que la que muestran los cuentos de hadas y que hace que la pequeña tenga que buscar lugares donde sentirse segura.
La acompañaremos durante su crecimientos, seremos testigos de sus amistades, de sus primeros amores, de sus logros y sus fracasos. Mientras Barcelona, al igual que ella, va cambiando y amoldándose a las circunstancias.
Tenemos varios protagonistas en esta historia. Una es Regina, por supuesto, una niña que pasa de tener una vida sin lujos pero con sus necesidades afectivas cubiertas del todo, a no tener nada más que miedo y vacío.
Se irá adaptando a lo que le toca vivir, con pocas quejas y una fuerza y voluntad increíbles.
Junto a ella, seguiremos los pasos de Josep Maria Sert. El que primero fuera un niño enclenque, debilucho y rico y que llegaría a convertirse en uno de los grandes pintores catalanes. Josep Maria y Regina se hacen amigos, una amistad inquebrantable que perduró a pesar de la distancia tanto geográfica como de clase que les separaba.
Debo reconocer que desconocía a este artista y que la curiosidad ha hecho que buscara información sobre él. Lo cierto es que con los datos que nos cuenta la autora ya te puedes hacer una idea de la importancia que tuvo en su tiempo, aunque la mayor parte del tiempo viviera en París, nunca se desligó por completo de la ciudad que le vio nacer, Barcelona.
Y, por último, pero no por ello menos importante, está la ciudad, que es mucho más que un mero escenario es un personaje vivo, que muta, que evoluciona y crece a la vez que los personajes. En unos años de grandes cambios vemos los positivos y también los negativos. La guerra civil y las revueltas son dos de los más importantes. Pero también la Exposición Universal de 1929 donde la ciudad se mostró al mundo en todo su esplendor y que sirvió para realizar un gran desarrollo urbanístico.
Pero sobre todo, Regina y nosotros como lectores volveremos una y otra vez al Pasaje Cirici o de las Manufacturas. Un pasaje que cubre un gran desnivel y que conecta la ciudad vieja con la ciudad nueva.
Este lugar le sirve a Regina una y otra vez como escondite. Los momentos más importantes de su vida están relacionados con él y este testigo silencioso parece ponerse de su parte y cobijarla y protegerla.
Maria Carme nos ofrece una historia completa, con su ambientación histórica perfectamente documentada, con una o varias historias de amor y de desamor, con sus villanos y con un toque de intriga y venganza.
Con una prosa ligera y sencilla nos resume todos los hechos acontecidos a lo largo de casi siete décadas. Quizá por ponerle un pero sería precisamente ese, abarcar un período demasiado largo hace que pasemos un poco de puntillas por algunos hechos que, bajo mi punto de vista, merecerían un poco más de profundización.
Aun así, he disfrutado mucho de esta propuesta, me ha servido para conocer hechos que desconocía y me he alegrado y sufrido con Regina a partes iguales.
Título original: El passatge
Título: El pasaje
Autora: Maria Carme Roca
Traductora: Lucía Giordano
Editorial: Comanegra
Páginas: 308
Género: narrativa, narrativa histórica
Fecha de publicación: octubre 2025
