Empezamos el año con una novela negra, Murciélagos blancos de Óscar Montoya, una historia que nos lleva a los años 80 a través de tres adolescentes que serán testigos y protagonistas de una historia muy negra.
Lo primero que nos llama la atención es el estilo narrativo del autor. Sin apenas diálogos nos meteremos de lleno en la Andalucía profunda, en Cuevas del río, una zona de Granada donde las cuevas son los hogares de sus habitantes.
La ambientación sin duda está conseguida al máximo. En pleno invierno, con una tremenda nevada que lo cubre todo, los tres muchachos nos irán narrando unos hechos que cambiarán su pueblo de principio a fin, mientras ellos mismos experimentan los cambios tan drásticos que sufren los adolescentes que dicen adiós a la niñez. Unos lo hacen con voluntad y alegría y, otros, con pena y miedo, resistiéndose a abandonar esa seguridad conocida.
El autor va tejiendo una trama compleja, dejando pistas por aquí y por allá para conformar una intrincada trama con estos ingredientes: la salida de la cárcel de uno de los miembros de la familia más peligrosa del lugar, una desaparición y unas expropiaciones nada justas. Estos tres hechos serán un polvorín que terminará estallando. Y, mientras, la atenta mirada de Gloria, María Celeste y Lucas nos hará partícipes de lo que allí sucede.
Estos tres jóvenes no serán los únicos que tomen la voz narradora, habrá algún personaje más que ejerza de narrador, pero serán ellos los principales ojos del lector.
Cada capítulo irá precedido del nombre del narrador, por lo que identificaremos en cada momento quién nos está hablando. A partir de ahí un bloque compacto de pensamientos, observaciones y deseos. Todo sin puntos y aparte, ni diálogos (salvo un par de excepciones). Y a pesar de eso, el autor consigue que su lectura no se haga densa y fluya a buen ritmo.
Los capítulos son cortos. Cada voz completamente propia. Los deseos y anhelos de estos niños en evolución hacia la madurez quedan plasmados en esos bloques llenos de frases salidas de lo más hondo de sus corazones. Esos muchachos que intentan aceptar los cambios que se han producido en sus cuerpos. Que saben que esas noches en las que los tres compartían la cama contando historias de miedo están a punto de terminar. Sus sentimientos han cambiado. No se miran con los mismos ojos. Y eso les duele. Aceptar esa transformación es complicado. Y en medio de todo eso, en el pueblo se cuece algo muy gordo.
El autor sabe mantener la atención del lector y según todas las piezas vayan encajando todo cobrará sentido.
No estamos ante una obra de mucho ritmo, sino todo lo contrario. Pero esto no le resta un ápice de intriga a la historia y el lector quiere seguir avanzando para descubrir todos los secretos que se esconden en esas cuevas.
Una novela negra diferente, que combina un buen pulso narrativo con una compleja trama de suspense, tocando temas muy variados e interesantes que hacen que la lectura sea una experiencia muy completa.
Título: Murciélagos blancos
Autor: Óscar Montoya
Editorial: AdN Novelas
Páginas: 296
Género: novela negra
Fecha de publicación: octubre 2024
Marta entre libros 